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lunes, 24 de septiembre de 2012

Candidatura Republicana USA: El católico Paul Ryan, Vicepresidente con Mitt Romney (549)


Religión en Libertad
Los obispos han criticado su estricto plan de recortes
Con su juventud, su mujer y sus hijos, aporta una alegría 
y naturalidad que Mitt Romney no consigue comunicar
(12 agosto 2012)

Las asociaciones en defensa de la vida y la familia en Estados Unidos acogieron con comunicados de satisfacción el anuncio de que Paul Ryan, católico y pro vida, es el candidato republicano a la vicepresidencia de EEUU, elegido por el candidato a presidente, el multimillonario mormón Mitt Romney.

Por primera vez en la historia, el Partido Republicano presenta un dúo de candidatos en el que ninguno es protestante. También se da la circunstancia de que ninguno tiene experiencia militar, algo que no se daba desde 1932.

Al presentar a su “número dos” en un gran acto público, Romney afirmó: “Paul, un católico fiel, cree en el valor y la dignidad de cada vida humana”.

Paul Ryan, de 42 años, saludó a la multitud reunida ante el acorazado “Wisconsin”, acompañado de su mujer y sus tres hijos.

Un vicepresidente que compense: Ryan tendrá que compensar todos los puntos débiles de Romney, que va por debajo de Obama en las encuestas.

Romney no es visto por muchos conservadores sociales como un verdadero pro vida, pero Ryan sí.

Además, la religión mormona de Romney provoca desconfianza en muchos protestantes, pero el éxito de voto protestante conservador de Rick Santorum durante las primarias demostró que los protestantes que votan valores están dispuestos a apoyar a católicos comprometidos con éstos.

Romney es visto por muchos como un rico alejado del pueblo, mientras que Ryan, con suaspecto de tipo normal, con su mujer y los tres niños, aporta calidez y factor humano para compensar al frío millonario.

No es un excelente orador, pero lo hace mejor que Romney y tiene fama de ser un buen negociador. Aunque sus propuestas presupuestarias implican recortes draconianos (incluyendo el despido de unos 200.000 funcionarios, el 10% de la administración), puede que tenga que usar esas habilidades negociadoras si llega al Gobierno, para vender los recortes a la opinión pública, pero también para convencer a los votantes más exigentes en esta línea de que acepten nuevas opciones más realistas (una cosa es prometer recortes y otra aplicarlos).

Por último, Ryan podría conseguir un cambio electoral en su Wisconsin natal, que podría abandonar el apoyo a Obama y apostar por los republicanos.

¿El voto negro e hispano?

Al elegir a Ryan, sin embargo, Romney deja debilitado el flanco que ofrece a las minorías: a los negros, a los hispanos y a las mujeres. Todos ellos prefieren a Obama (¡o a Michelle, que según las encuestas gana en popularidad a su marido!) y aunque están muy decepcionados con él no parece que Ryan vaya a seducirles.

El Partido Republicano deja así “para otra ocasión” a dos jóvenes figuras católicas y pro vida que sonaban para la vicepresidencia: Bobby Jindal, gobernador de Louisiana, inmigrante de familia hindú, que se convirtió al catolicismo en la universidad; yMarco Rubio, de familia cubana, con un complejo itinerario religioso: pasó por el mormonismo y el protestantismo pero siempre ha vuelto a su catolicismo original.

Obispos contra los recortes radicales

Ryan tiene además una tarjeta amarilla de la Conferencia Episcopal estadounidense. Los obispos critican sus presupuestos (aprobados en 2011 en la Cámara de Representantes) por sus recortes radicales en Medicaid (las ayudas públicas sanitarias a personas sin recursos) y en Medicare (la ayuda médica pública para jubilados).

Una nota de los obispos pide “al Congreso y la administración proteger la ayuda esencial para las familias pobres y los niños vulnerables y poner a los pobres los primeros en las prioridades del presupuesto”.

Pero Ryan asegura que él acepta la Doctrina Social de la Iglesia y que la aplica “según mi entendimiento de los problemas que afrontamos hoy”.

Obama contra la libertad de conciencia

Por otra parte, la Iglesia no tiene demasiado donde elegir, enfrascada en una guerra abierta con Obama debido a su imposición de cobertura social que obliga a los empleadores, incluyendo hospitales, escuelas y entidades religiosas, a pagar los abortos, esterilizaciones y contracepción de sus empleados.

La Iglesia católica, flanqueada por numerosas asociaciones y plataformas evangélicas, pentecostales, ortodoxas y judías, han visto la propuesta llamada “Obamacare” como una persecución religiosa y contra la libertad de conciencia y se han movilizado como nunca antes.

Los políticos pseudo-católicos

Obama tiene un coro de pseudo-católicos, como la responsable de salud Kathleen Sebelius y su vicepresidente, Joe Biden, cantando las maravillas del aborto y la contracepción, ahora con cobertura obligatoria de los empresarios.

Ryan es un pro vida convencido, y la comparación con una Sebelius o un Biden es elocuente. Los sectores pro vida, pro familia y pro libertad religiosa no tienen más posibilidades. Y los obispos tendrán quizá más posibilidad de suavizar los recortes de Ryan, al menos en lo que afecta a los más pobres, su cultivan su amistad.

Hace ya muchos años que el Partido Demócrata desprecia a los pro vida y pro familia y se embarcó en una deriva radical que tiende a desanimar al voto católico “de centro”, el que tenía una visión económica de centro-izquierda pero unos valores firmes en defensa de la vida y la familia.

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Convención republicana 
Se compromete públicamente 
«proteger la santidad de la vida, honrar la institución 
del matrimonio y garantizar la libertad religiosa»
(31 agosto 2012)

Los compromisos de Mitt Romney con la llamada "derecha religiosa" de su partido y con los puntos que más preocupan actualmente a la opinión pública católica en Estados Unidos se circunscribieron a una única frase, aunque muy clara: "Como presidente, protegeré la santidad de la vida, honraré la institución del matrimonio, garantizará la primera libertad de Estados Unidos, la libertad religiosa". Esto es: lucha contra el aborto, oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo, abolición de la obligación impuesta por Barack Obama de que todos los empleadores -incluidas instituciones de la Iglesia- ofrezcan a sus trabajadores seguros médicos que incluyan anticonceptivos e incluso abortivos.

A pesar de que no incidió en esos puntos más allá de los escasos segundos que tardó en pronunciar la frase, el tono general de su discurso de aceptación de la candidatura, pronunciado este jueves por la noche en la convención republicana de Tampa (Florida), fuemarcadamente pro-familiar. Y de un tono emotivo y evocador muy alejado de la frialdad y neutralidad que se le ha reprochado en muchos momentos de la larga carrera por la nominación que concluyó la pasada noche.

Evocación de un tiempo mejor
Y fue de una forma muy del gusto del público que le atendía: evocando, tanto en su vida personal como en diversas consideraciones, el tiempo en que la unidad y la solidez de la institución matrimonial y de la familia, así como la convicción religiosa, daban fortaleza al país.

Se identificó como "un clásico baby-boomer", miembro de esa generación de posguerra que vivió unos años dorados de esfuerzo que, aprovechando su reciente fallecimiento, dibujó recordando la figura de Neil Armstrong.

Apuntó a un tiempo en el que el gasto público y la deuda pública permitía a los norteamericanos decidir el destino de su dinero: "Ahorrar un poco más para el colegio, para hacer más por la anciana madre que vive sola, para dar un poco más a su iglesia o a la caridad".

Al perfilar la difícil situación económica del país, alabó a quienes han tenido que trabajar más para salir adelante: "Lo hicisteis porque vuestra familia depende de vosotros. Lo hicisteis porque es lo que teníais que hacer", y porque ¿qué podíais hacer, salvo "trabajar más, vivir con menos, manteneros optimistas, abrazar a vuestros hijos un poco más, y tal vez dedicar un poco más de tiempo a rezar para que mañana fuese un día mejor".

La familia Romney
"Mi madre y mi padre dieron a sus hijos el mayor regalo de todos", continuó Romney cuando empezó a contar su historia: "El regalo de un amor incondicional... que Ann [su mujer] y yo hemos intentado traspasar a nuestros hijos y ahora a nuestros nietos. Todas las leyes y legislaciones de mundo jamás podrán sanar este mundo como el corazón y los brazos amantes de los padres y las madres. Si todos los niños pudiesen irse a dormir sintiéndosearropados por el amor de su familia -y por el amor de Dios-, este mundo sería más amable y un lugar mejor", proclamó entre aplausos.

"Mamá y papá estuvieron casados 64 años. Y si os preguntáis cuál era su secreto, podríais preguntarle a la florista del pueblo, porque cada día papá le regalaba a mamá una rosa que ponía junto a su cama. Así es como ella supo un día que mi padre había muerto: salió a buscarle porque aquella mañana no había rosa. Mi madre y mi padre fueron auténticos compañeros, una lección vital que me modeló con el ejemplo diario", remató el candidato en una de las partes más emotivas de su discurso.

También elogió a su mujer por haber criado a sus cinco hijos en años "muy duros" en que él se consagró al trabajo, días "con demasiadas horas y fines de semana trabajando, con cinco hijos que necesitaban iniciar una nueva guerra cada noche. Pero si nos preguntáis a Ann y a mí lo que daríamos por presenciar sólo una vez más una batalla entre los niños, o por despertarnos por la mañana sólo una vez y descubrir una pila de críos durmiendo en nuestra habitación... bueno, toda madre y todo padre sabe la respuesta...".

"Yo sabía que su trabajo como madre era más duro que el mío. Y sabía que, sin duda, su trabajo como madre era mucho más importante que el mío", dijo para rematar ese guiño a las madres.

Familia, religión, comunidad
Luego hizo una evocación de corte sociorreligioso: "Como muchas familias en un nuevo lugar sin familiares, hicimos amistad con un amplio círculo de amigos a través de nuestra iglesia... Rezamos juntos, nuestros hijos jugaron juntos y siempre estuvimos dispuestos a ayudarnos unos a otros de muchas maneras... Y es así como es en Estados Unidos. En los buenos y en los malos tiempo, acudimos a nuestra comunidad, a nuestra religión, a nuestra familia. La fuerza y el poder y el valor de Estados Unidos siempre han estado fundamentados en la fuerza y el poder y el valor de nuestra comunidad, de nuestra religión, de nuestra familia. Ése es el cimiento de América".

Toda la parte económica del discurso de Romney estuvo asimismo centrada en la necesidad de fomentar el esfuerzo y la iniciativa personales para mejorar el entorno famliar.
Pinche aquí para leer el discurso en su integridad. (En inglés.)

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Durante un mitin en Ohio
El candidato republicano a la Casa Blanca 
respondía a una pregunta sobre 
el ataque de Obama a la libertad religiosa
(20 julio 2012) 

En el mitin celebrado este miércoles en Ohio, durante el cual Mitt Romney respondía a las preguntas de los asistentes, uno de ellos le preguntó qué opinaba del ataque de Barack Obama a la libertad religiosa.

El aspirante republicano a la Casa Blanca, de religión mormona, respondió lo siguiente:

"La libertad religiosa es la primera de las libertades enumeradas en nuestra Declaración de Derechos. Y el presidente y su administración dicen que quieren usurpar vuestra libertad religiosa exigiendo que ofrezcáis a vuestros empleados unos productos [seguros médicos que incluyen anticoncepción y algunos abortivos, n.n.] que, si pertenecéis a la Iglesia católica, violan vuestra conciencia. Si a un empresario católico o la misma Iglesia católica se le dice que tiene que hacer eso, eso viola su conciencia religiosa. Creo que ese ataque a la libertad religiosa es un peligroso y desafortunado precedente".

"Ya sé que muchos de los que estamos hoy aquí", continuó Romney, "no somos católicos. Y supongo que muchos sí lo son. Pero creo que hoy todos somos católicos. ¡En nuestra batalla para salvaguardar la libertad religiosa y la libertad y la tolerancia en este país, es esencial para nosotros derogar eso!".

Al finalizar su frase, los asistentes se pusieron de pie y le ovacionaron durante veinte segundos. Al finalizar los aplausos, una persona del público le instó: "¡Dilo de nuevo!", como para que quedara bien grabada esa promesa.

Y Romney lo repitió: "Lo diré de nuevo. ¡Acabaré con el Obamacare el primer día que llegue al despacho! Hoy hemos comenzado a hacerlo". Lo cual desató el entusiasmo de los presentes.

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